Capítulo 16: Draco y Bellatrix 2ª parte - ¿Obligación...?

Capítulo 16: Draco y Bellatrix 2ª parte 

Bellatrix sospecho que el rubio estaba tramando algo, después de todo él jamás le hablaba cuando era su llamado, porque de pronto se acercaba como si nada y le preguntaba por su estúpido primo Sirius Black.

          – ¿Por qué ese repentino interés? –dijo Bellatrix cruzándose de brazos.
          –Veo que no me vas a decir... en fin, no me importa –dijo encogiéndose de hombros –. Lo más seguro es que ya ni te acuerdes –dijo sonriendo de medio lado, mientras empezaba a caminar en dirección a la puerta.  Estaba por pensar que todo estaba perdido cuando la mujer hablo.
          –Eso no es verdad –reclamo con enojo haciendo que el rubio sonriera.
          – ¿Qué no es verdad? –preguntó como si nada volteándose para ver a la mujer muy cerca de él. 
          –Aún recuerdo que hechizo le lance –concluyo con orgullo en sus ojos, el rubio en su interior estaba feliz, lo único que hacía falta era sacarle esa información y por lo que veía iba a ser fácilmente.
          –Si claro, no tengo tiempo para perderlo contigo –respondió con un deje de ironía en su voz.
          –No espero que un chiquillo como tú me crea –contestó aunque en el fondo quería callar a ese mocoso.
          –Como tú digas –replico el rubio, sabía que pronto llegaría el momento en que Bellatrix cediera.
          –Si tanto quieres saber la maldición que le lance fue odune muos –el rubio por fin había ganado, mientras por debajo de la máscara ponía una sonrisa.
          –Bueno, no me importaba demasiado, en fin tengo mejores cosas que hacer –mientras decía eso se fue dando la vuelta para entrar en la mansión.


Bellatrix se quedó sorprendida primero hacia que dijera el hechizo que había usado y ahora se iba como si nada.


Draco entro en la habitación donde se encontraba el Lord, se acercó haciendo una reverencia para luego hincarse.
          –Tardaste demasiado –reprocho el adulto.
          –Lo siento mi Lord –respondió sin levantar su mirada.
          – ¿Por qué tardaste tanto? –Cuestionó empezando a usar la legeremancia.

Voldemort vio al rubio preguntarle a su mortifaga sobre Sirius Black
          –Se puede saber, ¿por qué tanto interés con Bellatrix?


Draco sabía que debió protegerse de la legeremancia del mayor, pero por la euforia lo olvido.
          –Sólo le pregunte por el hechizo que le lanzo a Black mi señor –respondió esperando que no lo descubrieran.
          –Mmm, no sé si has oído un dicho muggle que dice ¨ la curiosidad mato al gato ¨ –comentó el Lord. 

Draco se estremeció, sabía que no saldría ileso. Pero lo que importaba era que ya tenía el hechizo.
          –No mi señor –trato de sonar lo más calmadamente posible.
          –Querido Draco, es algo que debes aprender y que mejor manera de hacértelo recordar con ¡Caedere mus! –apunto con su varita al Mortífago.


El rubio sentía como su piel se desgarraba dejando salir su sangre, cada vez era más intenso el dolor por lo que se dejó caer mientras se retorcía del dolor en su piel.
           –Veo que me estas entendiendo, ¡Crucio! –Lord Voldemort disfrutaba la visión frente a él.

Le gustaba ver como el rubio se retorcía. Draco sentía que cada parte de su cuerpo gritaba del dolor, mientras empezaba a brotar más sangre de su cuerpo
          –Creo que con eso será suficiente, ahora sabes que cuando te mande llamar tendrás que venir inmediatamente aquí, ahora puedes retirarte –dijo con una sonrisa burlona al ver el estado en el que estaba el rubio.

Pero este ante todo era un Malfoy y no dejaría que alguien lo viera derrotado, así que con todo su fuerza se levantó para hacer la inclinación empezó a caminar mientras sentía como con cada paso que daba se abrían más las heridas de aquel hechizo.

Todos los mortifagos que se encontraban ahí lo miraban con burla, pero al rubio lo que le importaba en ese momento era salir de ahí, con mucha dificultad se marchó de la mansión para quitarse la máscara y desaparecer.

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Harry al ver como el rubio pedía permiso para salir se preguntó qué demonios le pasaba, pero su preocupación se incrementó cuando Draco se acercó a los adultos y estos se volteaban a ver con preocupación, estaba claro que algo pasaba ahí.

Draco salía del salón mientras el moreno lanzaba una mirada a los adultos preguntándoles qué diablos pasaba ahí.

          –Potter acércate –ordeno Snape lanzándose una mirada con Remus, Harry se acercó.
          – ¿Qué le paso a Draco? –preguntó mirándolos.
          –Lo mando llamar el señor oscuro, ahora lo más importante es esperarlo por si algo le ocurre, si tarda mucho tendré que ir –dijo el profesor de pociones, ante esto el Gryffindor asintió con la cabeza. –Bien, ahora lo mejor será que vayas con Remus a esperarlo, no puedo dejar la clase a medias en cuanto acabe me reuniré con ustedes –concluyo, tanto Harry como Remus se dirigieron a la puerta para esperar al rubio.


En cuanto llegaron a los límites del castillo Harry empezó a caminar en círculos, sintiéndose impotente de no poder hacer nada más que esperar.
          –Tarda demasiado y ¿si vamos por él? –preguntó viendo al mayor, éste sonrió mientras posaba una mano en el hombro del menor.
          –Tranquilo, debemos confiar en que estará bien, además si tarda Severus ira por él –dijo Remus dándole ánimos al Gryffindor.

Harry le sonrió, intentando pensar en positivo, pero vio como una persona aparecía frente a sus ojos, y al ver su estado solo sintió miedo.

Frente a sus ojos estaba Draco Malfoy, su túnica estaba cubierta de sangre…

Capítulo 15: Draco y Bellatrix 1ª parte - ¿Obligación...?

X3 perdón por tardar pero bueno... mi lap me sigue odiando.  

Espero que les guste!! 

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Capítulo 15: Draco y Bellatrix 1ª parte 


Después de que el director se fue, nadie hablaba, todos estaban conscientes de la tensión entre Draco y Harry.

          –Será mejor que vayamos a descansar –opino Remus.


Sin contestarle, los presentes se pararon para salir de la biblioteca, llegando a la entrada de esta, Harry tomo el brazo del rubio, y se lo llevo a otro pasillo.
 
          – ¿Por qué hiciste eso?, ¡qué no vez que te pueden descubrir! –dijo el ojiverde más serio de lo normal mirando a su pareja, pero Draco no aparto la mirada.
          –Te quiero ayudar, además Bellatrix es pariente mío y será más fácil –respondió mirándolo a los ojos.           –No quiero que por mi culpa te pase algo –dijo el Gryffindor mientras se acercaba al rubio para tomarlo de la cintura y acercar sus cuerpos, Draco paso sus brazos detrás del cuello de Harry sonriéndole. 
          –No me pasara nada.


Draco fue acercando su rostro al de su novio, sentía como sus sentimientos por él crecían, ante este
pensamiento se sintió feliz, sin perder más tiempo unieron sus labios con ternura. 

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A la mañana siguiente Draco se dirigía a la oficina de Dumbledore, ya que el Profesor Severus le había dicho que el director lo esperaba en su despacho.
Al estar en frente de la gárgola estaba por decir la contraseña cuando escucho una voz detrás de él.

          –Espero que no te arrepientas –.

Extrañado por ese comentario volteó a ver de quien se trataba y se encontró con unos ojos color miel que lo observaban muy detenidamente, algo que ponía nervioso al rubio.
          – ¿Siempre estas persiguiendo personas? –dijo de forma tranquila, le molestaba que él siempre apareciera en momentos inesperados y lo pusiera nervioso.
          –Sólo a ti –respondió el nuevo alumno con una gran sonrisa, el rubio levanto una ceja.

Antes de que pudiera responder una voz hablo haciendo que recordara a donde se dirigía.
          –Puede pasar joven Malfoy –escucho que decía la voz del director desde su oficina, volteo la mirada para ver a la gárgola y descubrió que esta se estaba moviendo dejando ver unas escaleras, sin contestarle nada al otro chico subió por estas para encontrarse con una puerta abierta, entro y pudo ver a Dumbledore sentado detrás de su escritorio.
          –Tome asiento –pidió el director señalando una silla en frente del escritorio, el rubio asintió y se sentó.           –Gracias.
          –Lo he pensado toda la noche y será mejor que vaya usted solo a la mansión de Tom –dijo mirándolo, al ver que no decía nada continuo –. Ya que si lo acompaña el profesor Severus empezarían a sospechar –concluyo mirando la expresión de su alumno. –No sé si quiera seguir adelante, ya que si Tom se llega a enterar será muy peligroso, la decisión está en sus manos, ¿estás dispuesto a seguir? –Preguntó por fin.
          –Claro, quiero hacerlo –contestó el rubio muy seguro.
          –Entonces sólo queda decidir qué día, lo más seguro y conveniente será cuando Tom te mande llamar para no levantar sospechas –comentó el director – ¿Tienes algún plan? –preguntó el mayor jugando con sus dedos índices.
          –Sí –Respondió sin querer decir más.
          –Confió en usted joven Malfoy.

Dumbledore sabía que el rubio debía de querer mucho a Harry para que estuviera aceptando hacer ese tipo de cosas y arriesgar su vida.
          –Puedes retirarte –concluyo el mayor, el rubio se levantó y con una inclinación salió de aquella habitación.

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Por fin había llegado el inicio de clases después de las vacaciones y las respectivas fiestas, como era normal la mayoría de los alumnos estaban en ese momento desayunando para su primera clase.
          – ¡Por fin!, ya me estaba aburriendo –decía Hermione mientras se llevaba una tostada a la boca.
          –Eres la única que piensa eso –comentó Ron que aún bostezaba.

Harry no participaba en la conversación, toda su atención la tenía cierto rubio que se encontraba en la mesa de Slytherin.
          –Él estará bien –trato de reconfortarlo su amiga que se había dado cuenta de donde miraba su amigo.           –Lo sé, pero me dijo que iría solo, no sé porque hace esto –decía con frustración al saber que su pareja no cambiaría de opinión.
          –Él ya lo decidió y lo mejor que puedes hacer es darle tu apoyo después de todo lo está haciendo por ti –comentó Ron que también observaba a un chico de Slytherin que conversaba con Draco.
          –Bueno será mejor irnos a nuestra primera clase -dijo la castaña, el ambiente se estaba poniendo tenso.

Sus dos amigos asintieron y salieron del comedor no sin antes dirigirles una mirada a sus respectivas parejas.



Cuando acabo la primera clase a los Gryffindor les tocaba pociones con las serpientes por lo que Harry y Ron estaban felices de poder estar con sus parejas. Entraron al salón y se dieron cuenta que Remus estaba al lado del profesor de pociones algo que los sorprendió a los alumnos, pero inmediatamente pasaron a tomar asiento.
          – ¿Qué crees que este asiendo con Snape? –preguntó Harry a Ron que estaba en la mesa de al lado con Blaise.
          –No lo sé, pero es muy raro –dijo Ron arrugando el entrecejo.
          –Hoy realizaran una poción para engañar, las instrucciones y los ingredientes están en el pizarrón, si tienen alguna duda de porque Remus Lupin está aquí –su vista sé detuvo en la expresión extrañada de Harry –es porque será mi ayudante, por lo que si tienen alguna duda le preguntaran a él, pueden comenzar –finalizo.

Remus sonreía al ver las expresiones de los alumnos, Severus jamás cambiaria.
          –Creo que piensan que eres un ogro y que me comerás –comentó Remus mirando a Severus.
          –Claro, debes imponer respeto –opino Severus orgulloso de mantener siempre el salón en silenció.
          –Jajaja, será divertido estar a tu lado –dijo Remus, algo que hizo sonrojar al profesor sin saber el porqué.


Draco estaba cortando unas raíces cuando de pronto sintió como le quemaba la marca tenebrosa en su brazo, sabía lo que eso significaba. Volteo a ver a Harry que estaba en el caldero removiéndolo, giro su cabeza para ver a Remus.
          –Profesor, ¿me puedo retirar? –preguntó lanzándole una mirada de complicidad. 
          – ¿Se siente bien? –Preguntó Remus, el rubio se acercó dónde estaban ambos adultos y le dijo en un tono bajo. –El señor oscuro me está llamando, es el momento para ver a Bellatrix –les informo, ante esto los dos adultos se miraron.
          –Sí, pero ten cuidado, estaremos esperando tu llegada; si vemos que tardas demasiado iré –dijo Severus.

El alumno asintió, giro sobre sus pies y se dio cuenta que todos lo miraban, volteo de reojo a ver a Harry, viendo que lo miraba sin entender que pasaba.

Caminaba de forma rápida por los pasillos, esquivando a algunos alumnos, cuando estuvo fuera corrió con todas sus fuerzas, al llegar a los límites del colegio desapareció…



Al aparecer en la mansión se dio cuenta de que Bellatrix estaba en la puerta dispuesta a irse, esa era la oportunidad que esperaba. Pensando que no podía ser más perfecto se acerco
          –Vaya pero si es Bellatrix, mi tía—dijo con burla.
Ella lo miro con fastidió 
          – ¿Qué quieres? –Preguntó en tono frío, él bajo la mascar de Mortífago y sonrió.
          –Bueno, me estaba peguntando desde hace tiempo, ¿cómo alguien como tú pudo derrotar a Sirius Black? –dijo el rubio con el mismo tono que la mortifaga.

Capítulo 14: Hermione regresa - ¿Obligación...?

Capítulo 14: Hermione regresa 


Draco apareció en la mansión donde estaba Lord Voldemort, camino hasta la habitación donde estaba el mago oscuro, hizo una inclinación para después quedar hincado.
          –Mi Lord –dijo el rubio con la cabeza agachada.
          – ¿Cómo vas con la misión? –cuestionó el Lord acariciando con la yema de sus dedos su varita. 
          –Todo bien mi Lord, Potter confía en mi –respondió sin levantar su mirada.
          –Espero que estés diciéndome la verdad. Si piensas traicionarme pagaras muy caro –advirtió el hombre mayor.

Draco sabía que arriesgaba su vida traicionando al Lord pero ya había decidido proteger a Harry y no cambiaría de opinión.
         –No se preocupe, no le haría eso a usted mi señor –respondió Draco levantando levemente su rostro.
         –Sabes que puedo ver tus pensamientos y recuerdos –comentó el mayor. El Mortífago asintió –se está acercando el día en que tendrás que traer a Harry Potter, así que vete preparando –le dijo Voldemort.
          –Sí mi señor –respondió el rubio agachando el rostro una vez más.
          –Ahora puedes irte –agrego el Lord.

El rubio se levantó e hizo una última inclinación para salir de la mansión. Sin mirar atrás desapareció y re apareció en el castillo de Hogwarts. Sin que se lo esperara sintió unos brazos rodeando su cuello.
          – ¡¿Qué diablos...?! –Exclamo con sorpresa
          – ¡¿Estas bien?! –Preguntó Blaise soltando a su amigo y mirándolo a la cara.
          –Claro, ¿qué esperabas? –respondió cruzado de brazos.
          –Me alegro, ahora vamos a dormir. Supongo que estarás cansado –comento su amigo.
          –Lo normal –dijo dándose cuenta que también estaba Ron y Harry, no quería hablar con él. –Vámonos Blaise –dijo el rubio, pero el ojiverde empezó a hablar.
          –Tenemos que hablar Draco.

Harry lo miraba en forma seria, algo que preocupo al rubio, en verdad se preocupaba por él.
          –Está bien –respondió, volteó a ver a su amigo asintiendo con su cabeza.
          –Te espero en la sala común –contestó Blaise, tras dirigirle una mirada al ojiverde de advertencia camino hacia el castillo seguido por Ron.
          –Se puede saber de qué quieres hablar –dijo el rubio volteando a ver a Harry.
          –En verdad lamento no haberte contado quien es Padfoot, pero no quería tocar ese tema… es doloroso. –Harry miraba a su novio a los ojos, lo tomo de los hombros y continuo –Y respecto a que tienes miedo a lo que nos está pasando… –dejo salir un suspiro – yo también lo tengo, no por mí... si no por ti. Tú eres el que está arriesgando su vida mientras yo me quedo como estúpido esperando tu regreso –decía mientras acariciaba la mejilla del rubio, éste puso su mano en la de Harry.
          –Yo escogí este camino –dijo en tono seguro – además así sabemos lo que él planea y podemos adelantarnos.
Ambos se observaban, viendo el amor y la preocupación en los ojos del otro. Olvidándose de lo demás, sus rostros se acercaban cada vez más hasta que sus labios se unieron en un tierno beso.





Al día siguiente Remus se levantó temprano para ir a ver a Harry, no podía aguantar más, quería que le platicara lo que tenía que decirle sobre su amigo. Pensando que estaría en el gran comedor, se dirigió hacia ahí, cuando entro vio al Gryffindor sentado en la mesa de Slytherin, algo que lo sorprendió.

/¿Pero qué hace ahí?/

Mientras se acercaba notaba que Harry y Draco Malfoy se comportaban de manera un tanto cariñosa.
          – ¿Harry? –Preguntó al llegar a la mesa, haciendo que el ojiverde volteara a verlo.
          – ¡Remus!, qué bueno que viniste, ¿desde cuándo llegaste? –le preguntó mientras le indicaba al adulto que se sentara.
          –Ayer, pero era un poco tarde por lo que me fui a descansar –respondió con una sonrisa.

El rubio observaba como su pareja platicaban con su antiguo profesor, algo que lo incomodaba un poco, pues él no participaba. Harry al darse cuenta de eso, decidió hacer algo.
          –Remus tengo que decirte algo –comentó mientras miraba al rubio y luego a Remus.
          – ¿Qué ocurre? –preguntó curioso.
          –Draco es mi novio –dijo mientras observaba la reacción del mayor.
          –… Harry me sorprendiste –dijo mirando de Harry a Draco –bueno, me alegro saber eso. Aunque siempre estaban como perros y gatos ustedes –repuso con una enorme sonrisa.
          –Bueno hay un dicho que dice que del odio al amor sólo hay un paso –dijo el rubio mientras miraba a ambos.
          –Bueno, yo soy feliz si Harry es feliz. Así que los apoyo –dijo mirándolos con una sonrisa. – Y sé que es difícil el tema para ti pero... ¿Qué es lo que quieres decirme hacerca de Padfoot? –preguntó sin poder contenerse.
          –Hermione me dijo que puede regresar –dijo entusiasmado.


Remus no podía creer lo que escuchaba, su amigo podría regresar, en verdad podía regresar?
          –No sé muy bien cómo, tendremos que esperar hasta que Hermione llegue –respondió con una enorme sonrisa al ver la reacción de Remus.



Sin que se dieran cuenta los días habían pasado, y ese día llegaría su amiga por lo que Remus, Harry y Ron estaban nerviosos.
          –Harry si sigues dando más vueltas vas a hacer un hoyo, ya siéntate –exclamó el rubio.
          –Lo siento, pero no puedo –repuso el ojiverde mientras veía como un carruaje llegaba y su amiga bajaba de el.
          – ¡Hermione! –grito Harry con alegría, mientras su amiga se acercaba.
          –Te aseguro que si no fuera por la información no estarías esperándome –dijo en tono de burla la castaña.
Paso su mirada de Draco a Ron, luego a Blaise y por último a Remus.
          – ¡Remus!, qué bueno que viniste –dijo acercándose al castaño para darle un abrazo.
          –Lo mismo digo –correspondió el abrazo, en verdad le había tomado mucho cariño a Hermione.
          –Bueno, supongo que querrán que les diga la información, sólo dejen darme un baño –dijo la chica y sin esperar respuesta se fue en dirección a la torre de Gryffindor. Dejando a todos sorprendidos y con más ganas de escuchar lo que había descubierto.


Todos estaban esperando a que la castaña saliera de la torre para ir a la biblioteca. Al ver como la chica salía todos fueron hacia la biblioteca sin decir ni una palabra. Cuando por fin llegaron todos observaban a la castaña.

          –Descubrí por unos libros que hay una posibilidad de que con un hechizo Padfoot pueda volver. –Decía entusiasmada de que todos le pusieran mucho interés –Es un poco complicado por lo que también por eso quería que Remus estuviera aquí, en fin, sólo hay un problema –dijo soltando un suspiro –tenemos que entrar en el ministerio y como están las cosas ahorita no creo que sea tan fácil. –Volteo a verlos a todos queriendo ver la reacción de cada uno –posiblemente Dumbledore nos quiera ayudar... debería haberle avisado.

Cuando dijo esto el director de Hogwarts apareció detrás de un estante.

          –Da la casualidad de que estoy aquí señorita Granger –comentó mientras se acercaba a la mesa –y bien, que es eso que tendría que hacer yo –preguntó el director observando a los presentes.
          –Descubrí que estando en el velo uno no está ni muerto ni vivo, mmm la forma más fácil de explicarlo sería que está esperando a que la misma maldición vuelva a ser repetida para que esta accione una protección que tiene el velo y así Padfoot pueda salir. –Dijo entusiasmada –pero sólo tendrá unos minutos, si en ese tiempo no sale… tendremos que esperar otro tiempo más –explico la castaña mientras observaba al director que jugaba con sus dedos pulgares, pero Remus pensó en algo que los demás no habían hecho. 
          –No es por el pesimista del grupo pero, la que le lanzo el hechizo fue Bellatrix, independientemente de eso, ¿alguien escucho cual hechizo fue el que le lanzo? –Preguntó observado las caras de sorpresa, adivino que nadie sabía. Draco decidió intervenir.
          –Bueno eso sería fácil ya que siendo un Mortífago podría hacer algo para que me dijera que hechizo le lanzo –.

Cuando escucharon esto se sorprendieron de que Draco Malfoy quisiera ayudarlos a regresar a su amigo.
          –No me miren así, yo sólo quiero ayudar a Harry –dijo desviando la mirada.
          –Eso sería de gran ayuda Draco –dijo entusiasmada Hermione.
          –No, es demasiado peligroso. Debe haber otra manera de averiguarlo –dijo Harry serio, no quería que el rubio arriesgara más su vida.
          – ¿Bueno Harry entonces que propones? –Preguntó Remus observando al chico.
          –Podemos mandar con él al profesor Severus –opino el director.
          – ¿Entonces Draco lo intentarías? –preguntó la castaña.

El rubio vio a Harry sabía que tenía que ayudarlo y si esa persona era tan importante para su pareja, lo haría.
          –Por supuesto –dijo haciendo una inclinación de cabeza.
          –Entonces tendremos que hacer un plan para que Bellatrix no sospeche –dijo el director mientras se levantaba. –Te espero en mi despacho mañana Malfoy –dijo por último el director antes de salir de la biblioteca.

Capítulo 13: Una nueva amistad - ¿Obligación...?

Hola! ^-^)/
Les dejo un nuevo capitulo del fic, espero les guste!


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Capítulo 13: Una nueva amistad 


Harry caminaba por un pasillo sin rumbo fijo, quería reflexionar sobre su relación con Draco cuando sintió que alguien estaba en frente de él
               – ¿Dónde está Draco? –Preguntó Blaise observando que su amigo no estaba con el otro.
               –Lo mando llamar Voldemort –respondió secamente el Gryffindor.
               –Y aunque sabes eso estás tan tranquilo –dijo Blaise, al escuchar el tonó con que lo dijo el ojiverde se enojó, era como si no le importara lo que le sucediera al rubio.
               –Tranquilo –dijo Ron tratando de calmarlo, aunque le extraño la actitud de su amigo.
               – ¡Como puedo estar tranquilo al saber que MI mejor amigo esta con el señor tenebroso! –Grito enojado.

Ron no supo que decir pues sabía que Blaise tenía razón
               –Me largo –comentó el Slytherin mientras se daba la vuelta y empezaba a caminar.
               – ¡Espera!, ¿a dónde vas? –Preguntó Ron
               –A esperar a MI amigo –respondió sin mirarlos.

Ron observaba a Harry, al ver que seguía en la misma posición sin pronunciar palabra
              – ¿No piensas decir nada? –Preguntó cruzándose de brazos.
              –Que quieres que diga –respondió sin mirar a su amigo.
              – ¡Es lo único que vas a decir! –Grito el pelirrojo, al ver que Harry no contestaba siguió – ¡Draco se está jugando la vida y tú estás tan tranquilo! No podía creer que su amigo fuera tan estúpido.
              – ¡No te das cuenta que si Voldemort se entera que Draco está conmigo, lo matara! –exclamó con furia.

Ron cuando escucho esto no sabía que responderle.
               –No sé qué hacer –dijo el pelinegro mirando a su amigo.
               –Harry... yo, sabes que cuentas conmigo, pero en este momento Draco te necesita, si en verdad te importa no te separes de él –comentó poniendo una mano en el hombro de su amigo.
               –Tienes razón, creo que le debo una explicación a tu novio –dijo Harry.

Este asintió mientras se encaminaban a donde estaba el Slytherin esperando a su amigo. 

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Hermione estaba en una habitación grande, recostada en la cama cuando de pronto escucho como alguien tocaba la puerta.
               –Pasa –respondió sentándose en la cama para ver quién era, por la puerta entro Víktor Krum recargándose en el marco.
               –Entonces te vas –comentó con tristeza.
               –Sí... lo siento, pero mi amigo me necesita –respondió la castaña.
               –A veces siento envidia de tus amigos –respondió al saber que no estaba mucho tiempo con ella.
               –No tienes porque sentir envidia, además ya quedamos en vernos –respondió con un sonrojo.
               –Herrmione… tú sabes lo que siento por ti –dijo el chico acercándose a la chica para quedar a su lado.
               –Lo sé y te lo agradezco... –pero el chico no la dejo continuar
               –No me has dicho que sientes tú por mí –dijo sonriéndole con nerviosismo.
               –Yo... –Hermione levanto la cabeza para encontrarse con la mirada del chico.

Sabía lo que sentía por él, era un sentimiento que jamás había sentido por nadie, solo él le hacía sentir esos nervios, esa emoción con tan solo verlo. Sonrió acercándose lentamente al rostro de Viktor, cerrando sus ojos, sintiendo como el búlgaro elimino la distancia que los separaba uniendo sus labios en un suave beso, disfrutando de ese pequeño roce que poco a poco fue subiendo de intensidad.

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Remus cuando acabo de leer la carta se levantó, decidido a regresar a Hogwarts, se sacudió la túnica sintiéndose muy feliz por esa noticia.
               –Bueno, es hora de irnos –se dijo a sí mismo y en un abrir y cerrar de ojos no había nadie en aquel lugar.

Remus apareció en las afueras del colegio de magia, decidió ir primero con el director para que le diera un lugar donde quedarse, cuando llego en frente del castillo suspiro al recordar viejos tiempos. 

// Flash back // 

Se podía ver a un chico corriendo por los terrenos del colegio con su cabello negro y largo, mientras otro chico de cabello castaño lo perseguía.
               – ¡Sirius!, regresa aquí –gritaba tratando de alcanzarlo.
               –Si regreso me mataras Moony –respondió Sirius volteando a ver a su amigo mientras seguía corriendo.
               –Solo regrésame el libro –exclamo el castaño cansado de perseguirlo.
               –No Moony, tienes que divertirte más. –Sirius cuando acabo de decir esto se detuvo de improvisto, lo que ocasiono que Remus se cayera encima de él.
               –Jajaja ok, está bien, te lo regresare –dijo Sirius divertido mientras se levantaba – ¿Moony?, estas rojo, ¿acaso estas enfermo? –Preguntó Sirius preocupado.

Remus se levantó ocultando sus ojos tras su cabello
              –Estoy bien –dijo levantándose y sin decirle más a su amigo, regreso al castillo.

// Fin Flash back // 

El castaño sonrió al recordar su temporada en la escuela. Entro en el castillo y se tropezó con una persona.
               –Auch –se quejó el castaño llevando su mano a su frente.
               –Pero si es el licántropo –respondió con sarcasmo el profesor de pociones cruzándose de brazos, Remus levanto la mirada y observo al profesor.
               –Hola Severus, me da gusto verte también –saludo con una sonrisa, ante esto Snape levanto una ceja mientras se cruzaba de brazos. –Jajaja... no me veas así –exclamó tratando de contener la risa.

/no ha cambiado nada/ pensaba Remus.

Snape se quedó en esa posición, 
               – ¿Y se puede saber que quieres? –preguntó sorprendido de verlo ahí.
               –Quiero ver a Dumbledore –respondió con una sonrisa.

Snape al ver esa sonrisa no pudo evitar recordar a cierta persona que siempre le sonreía a pesar de que él era muy serio.
               –Está bien, sígueme –dijo Severus en tono cortante.

En el camino iban en silencio sin cruzarse con nadie. Llegaron al despacho del director siendo recibido con mucho entusiasmo.
               – ¡Me alegra verte Remus! –dijo con alegría el director mientras le daba un abrazo.
               –Gracias Albus –respondió desasiendo el abrazo.

El director les hizo una seña para que se sentaran frente al escritorio.
               – ¿Y qué te trae por aquí? –Preguntó Albus mirándolo.
               –Harry me envió una carta donde me decía que quiere hablarme sobre Sirius, pero que debía decírmelo personalmente –respondió feliz.

El director se quedó callado meditando lo que acababa de escuchar.
               –Entonces será mejor hablar con Harry, pero eso será mañana por ahora vamos a descansar –respondió Albus después de unos minutos. Ambos hombres asintieron –por ahora te quedaras en las mazmorras ya veremos después donde –dijo el director, Remus asentía con la cabeza.
               –Severus llévalo a la habitación que está cerca de la tuya –le pidió el director, el profesor de pociones hizo una mueva pero asintió ante la orden.

Ambos hombres se retiraron de la oficina del director, dirigiéndose a las mazmorras.
               –Bueno supongo que tendremos que llevarnos mejor ¿no crees? –comento Remus
               –No me interesa Lupin –respondió el profesor sin ánimos de hablar.
               –Vamos Snape ya no somos unos niños –siguió el castaño.
               – ¿Por qué te importa tanto que nos llevemos bien? –Preguntó con curiosidad.

Remus se detuvo, haciendo que ambos se miraran
               –Sé que en el colegio no hacía nada por tratar de detener a mis amigos, pero siempre te me has hecho una persona interesante –confeso el castaño.

Severus no sabía que responder ante esas palabras, la verdad era que lo había sorprendido.
               – ¿Y bien? Trataremos de llevarnos mejor –Preguntó Remus ofreciéndole su mano, el profesor miro la mano que estaba frente a él, lo pensó y tomo la mano del castaño.
               –Está bien Lupin lo intentare, aunque sigues siendo un estúpido Gryffindor –respondió para después seguir caminando.

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Draco llego a los límites de Hogwarts para después desaparecer